lunes, 17 de octubre de 2011

-¿Aún crees que no sé lo que quiero?
+No, no sabes lo que quieres.
-¡Si que lo sé! Tengo las cosas muy claras.
+No, no mientas por que no las tienes. Primero me dices que me quieres, luego te enfadas y a la mierda todo. Y ahora vienes para que solucionemos las cosas. ¿Qué se supone que es lo que quieres?
-Te quiero a ti. Quiero que entiendas, y que comprendas que tengo miedo a quererte demasiado, y que tú no sientas lo mismo. Quiero que me prestes atención. Que cuando me enfade contigo, no te tomes las cosas en serio, y me beses... ¡Quiero estar siempre contigo, y que estemos juntos para siempre! ¿Ves? Sí que sé lo que quiero, listo.

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Sonrisas falsas