No se si te has dado cuenta de lo poco que me gusta que me pongas celosa, que nos piquemos mutuamente, aunque sabes que me encanta picarte. No se si te has dado cuenta de todo lo difícil que se me hace que yo esté aquí, y tú allí, a trescientos treinta y cinco kilómetros, y que solo nos una pantalla, y un corazón... Ya que yo debería de estar allí, o tú aquí. Abrazándote, abrazándome, besándote, o besándome... ¿Te has dado cuenta de que eres todo lo que necesito?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisas falsas