Quería dirigirme a lo que me separa de él, sí, a ti, distancia. Es hora de que te vayas dando cuenta de que no jodes nada, ¿no? que nosotros nos queremos por encima de ti, por encima de todo y todos. Nos queremos incluso más de todo lo que nos separa, que son solo números. Así que, hazme ese pequeño favor, y déjame estar a su lado. ¿Acaso no lo entiendes? le necesito. No hay nada ni nadie que me haga sentir como él lo hace. Vale, ya sé que ni si quiera nos hemos visto, y ahora te preguntarás por que no quiero estar con otro que no sea él. Muy sencilla la respuesta: A pesar de todo lo que nos separa, es él único que me hace sentir que llego a rozar el cielo con la yema de los dedos. Y sí, todo esto a 335 kilómetros que nos separan.
No sé si entenderás lo que te digo, sentirle tan cerca pero a la vez tan lejos, acariciarle pero sentir solo el aire, querer besarle y no ver sus labios... Querer perderse entre sus brazos y saber que nada de esto es posible. Ahora, solo te pido que me ayudes a realizar mi sueño, solo eso, no pido nada más que estar a su lado... ¿tampoco es tanto, no?
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Sonrisas falsas