lunes, 26 de diciembre de 2011

Cuando dos mundos totalmente diferente colisionan.

Eres todo lo que yo entiendo por suerte. Ya saber gorda, es hora de hacerte algo bonito y decente, que después de todo lo que hemos pasado y estamos pasando juntas, es hora. ¿Sabes? Te conocí hace un año. Sí. Exactamente un año por estás fechas, me parece. Y no sé por que, pero contigo me sentí agusto, como si fueras una amiga de toda la vida, a la que podía contar todo, e incluso podríamos llegar a ser algo más que amigas. Hermanas. Que bien sonaba por ese tiempo, ¿eh? Y es en lo que nos hemos llegado a convertir, gracias a eso, a el tiempo. Puede parecer casualidad, o causa del destino, pero por algo así, nos conocimos nosotras, y ¿sabes? nunca me había alegrado tanto de conocer a una persona. Tan pequeña, pero tan grande por dentro.
Ya sabes, que nuestro mejor abrazo fue ese, el del 24 de Junio, que no, que no se me olvida por nada del mundo los nervios que pasé al verte. Nervios que se convirtieron en sonrisas. ¿Qué importará que fueran 5 minutos? Nos vimos. Y eso fue lo más bonito.
Hemos podido con piques, peleas, tonterías, con absolutamente todo. Y sé que podremos con muchas más cosas, por que no es que seamos hermanas de sangre, pero si de corazón. ¿Y qué importa si vivimos a dos horas o a 5? Seguirás siendo mi hermana. Pase lo lo que pase.
Me tendrás siempre siempre siempre aquí, ¿vale?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sonrisas falsas