Dime tú donde quedo yo ahora en este mundo sin color, sin historias que contarte, sin saber como explicarte, que hoy te he visto y que aunque lo intente no se me olvida, que eras tú el que no creías en las despedidas...
Que sigo siendo la misma loca que entre tus sábanas se perdía, y a fin de cuentas no soy distinta aquella idiota que te quería.
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Sonrisas falsas