miércoles, 30 de mayo de 2012

Lo que peor llevo, es el dolor que en mi alma dejaste.

Mientras que escuchas esa triste música que escuchas todos los días, recuerdas los días en los que él era la única razón por la que escuchabas este tipo de música. Te hacía imaginar en su bonito aroma, en la forma de sus labios cuando habla, en esa sonrisa tonta que se le escapa de la nada cuando está pensando en algo. Es curioso, pero cuanto más hablo de él, más me enamoro, más me deja atontada con esos ojos tan típicos para él y tan especiales para mi, con esa bonita sonrisa que enamoraría a cualquiera. Entonces, ¡clic! Se acaba la canción. Todo se te borra de la cabeza, te olvidas de repente de todo, y por una parte de tu mente se quedó estancado ese día, ese minuto, ese segundo, en el que le perdiste. Queda grabado a fuego su nombre, en alguna parte rota de mi corazón, si, esa misma que se partió cuando él se fue, esa que nadie a llegado a arreglar por mucho amor que me den, esa que no se pega ni con Super-glu. Esa misma que sin él, ya nunca será la misma, si no que se quedará así para siempre. Los mismos temas de siempre, los mismos ojos, las mismas miradas, las mismas sonrisas, pero no, yo sé que el no sigue siendo el mismo, sé que a cambiado, sé que su vida a dado un giro de 180º grados, sé perfectamente que ha abandonado todo vicio del pasado y que a olvidado hasta la primera letra de mi nombre. Sé que me engaño a mi misma diciéndome una y otra vez "Puedes vivir sin él. Venga, yo sé que puedes", sé que agoté todas mis fuerzas luchando por olvidarte, y sé, que ese puto zoo sigue dentro de mi cuando pienso en ti. También, sé, que ahora empieza otra nueva canción, otra triste y asquerosa canción, que me hace sonreír entre lágrima y lágrima, acordándome de ti. 



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Sonrisas falsas