Eres una puta droga. Mi droga. Estoy enganchada totalmente a ti y nunca tengo suficiente. Quiero más, y más, y más. Rozar la línea de sobredosis en tu cuerpo, esnifar tu olor con fuerza para que se me quede guardado en mi mente y poder recordarlo cuando me entre el mono de ti. Quiero pincharme cada una de tus palabras en mis venas para que recorran por todo mi cuerpo. Soy una yonki de tu voz y cada vez que me dices en voz baja que me amas, al mismo tiempo que yo te pregunto "¿qué?" solo para que me lo repitas, y así poder irme a dormir con una doble sonrisa. Eres la droga de la cual no quiero desintoxicarme, quiero morir contigo, que me maten tu cuerpo, tu olor, tu voz y tus besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisas falsas