lunes, 3 de junio de 2013

Distinta(s).

Solo tú podías haber echo que yo me quedara aquí, contigo. Pero no te diste cuenta y me fui. Creo que nunca asumí que podría echarte tanto de menos como en este momento. En que echaría de menos su calor en aquellas noches frías. Y aunque buscara diferentes sábanas ninguna noche era comparada a la que pasábamos juntos. ¿Te has dado cuenta? Yo siempre estuve ahí aunque me hicieras daño, aunque miraras a otras y tontearas con ellas. Estuve. Me quedé aunque me hundieras. Hiciste que llorara al pronunciar que harías todo por cualquiera antes que por mi, y eh, ahí estaba yo. Aguantando, mordiéndome la lengua para no gritarte todo lo que estoy dispuesta a decirte ahora. Siempre cerrando la boca, aunque quedara destruida por dentro, nunca decía nada al respecto. Pero, eh, me dejaste ir.
Pero en esta historia, la que te busca en una cama distinta cada noche soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sonrisas falsas