Dicen que hay una gran cantidad de universos paralelos a este en la que cabe la otra posibilidad de las circunstancias. Es decir, puede ser que aquél 12 de Junio en el que discutimos, no hubiera pasado nada, no habría dicho cosas que retumban tanto en mi cabeza como sentimiento de culpa. Tampoco tu te hubieras ido sin decir nada, o yo hubiera ido detrás de ti. He incluso, seguiríamos en este momento juntos, yendo a cenar, a comer, al cine, poder besarte, ir a coger un tren a cualquier parte del mundo, poder acariciarte o abrazarte. Típicas cosas de pareja, que no las olvidaría nunca.
¿Sabes? Muchas veces paso por tu casa, es decir, tu antigua casa, y me entran ganas de llamar al timbre para poder asegurarme de que tu no vas a salir a abrazarme y decirme: Estoy aquí, no te preocupes mi amor. Pero entonces, cuando llamo, nunca nadie contesta, nunca hay nadie, nunca cabe el pequeño instante de que tu abras la puerta sonriéndome. Está claro que tu ya no sigues aquí, de que ya no existe un 'nosotros'. ¿Te has dado cuenta? Tiene gracia, pero todo lo que he dicho sobre ti, no he usado esa palabra que empieza por A. Pero, yo, ciertamente... Yo te sigo queriendo. Y estoy asustada por no poder parar de amarte.
Espero que estés siendo feliz, por que yo te estoy echando de menos como nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisas falsas