lunes, 19 de diciembre de 2011

Te echo tanto de menos..

Y yo que sé... A lo mejor estoy fastidiando todo yo solita, o solo me este comiendo la cabeza por un par de discusiones que quizás no hubieran pasado si no fueran por mi culpa. No sé. Quizá miedo a perder lo que a día de hoy es mío. Duele bastante, sabes que tienes a una persona que te demuestra que te quiere, y que está por ti hasta los huesos, e incluso más, traspasándolos. Alguien que te agradece que le has echo sonreír, continuado de: 'Ahora nadie es capaz de hacerlo'. Y de la manera más tonta y más estúpida, sin ni un por qué, ni  como, sin motivo ninguno, te hace la persona más grande y feliz del mundo.
Antes dije que esto dolía, es absurdo que unas palabras tan bonitas duelan, pero en el sentido que yo lo digo sí. Es impresionante como una persona que está a kilómetros de distancia te haga feliz, te haga sonreír, te haga sentir la única persona que existe en el mundo con unas simples palabras. Pero, también... esto no está bien. No es concreto hacer felices a distancia. Yo... lo siento mucho, pero te voy a empezar a prohibir esto otra vez, no lo hagas con unos kilómetros de por medio, por favor. ¿Puedes venir aquí? Un ratito solo... Por favor...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sonrisas falsas