domingo, 20 de mayo de 2012

Diferente días, la misma mierda.

Lo más extraño es que escribo a las 3 de la mañana, y es que escribo justo cuando estoy llorando. Necesito escribir algo, cualquier cosa, cualquier tontería, pero ahora mismo necesito sentirme libre por un momento. Necesito hacer caso a todos los consejos que yo misma he dado, tomarme mi justicia por mi mano y mis sonrisas administrarlas cada día. Quiero vivir como yo quiera, sin que alguien me esté diciendo o prohibiendo cualquier cosa. Yo tengo el corazón para que me bombeé la sangre, no para sentir estás estupideces. Tengo los ojos para mirar, para observar, y no para llorar. Tan solo estoy pidiendo un puto segundo a su lado, una sonrisa, cualquier cosa que me haga saber que está bien, que está feliz, y ya está. Solo eso, y ya me habrá dado la vida entera, haciéndome sentir perfectamente. No hay cosa que más necesite que escuchar su voz susurrándome: "Venga, que yo estoy bien." Necesito respirar profundamente y expulsar todo el aire en una carcajada, olvidándome de todo la mierda que me rodea cada día. Inexplicable gilipollez la que llevo, difíciles días, complicadas lágrimas, fáciles sonrisas. He querido de muchísimas maneras distintas, pero la forma en la que he querido (quiero) a él, jamás, en la vida. Jamás me había sentido tan rota, tan tonta, tan estúpida.. tan fracasada en esta vida. Creo que a todos nos llega nuestra primera vez en algo, al parecer la mía llegó antes de tiempo.


1 comentario:

Sonrisas falsas