lunes, 24 de septiembre de 2012

Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir.

La verdad es que nunca he llegado a desahogarme del todo delante de un folio. Nunca llegué a explicar todo lo que siento por que ni yo misma sé lo que tengo aquí, en la izquierda. Un corazón que bombea sangre. Y ya está. Miles de sentimientos, quedan aparte. Miles de mierdas y gilipolleces varias, quedan fuera. Desahogarse, olvidarse. Destrozarse. Auto-destruirse sin oportunidad de volver a ser lo que eras antes. Te diste cuenta de que estabas vacía por dentro cuando te susurró ese 'te quiero' y no sentiste nada. Nada se aceleró, ni tampoco se paró. Es más, notaste un vacío que nunca habías sentido. Eque eres, nunca quisiste ser el centro de atención, nunca quisiste ser su 'niña'. Tú misma odiabas en lo que empezaste a perder sentido, a perder los sentidos, a perderte a ti misma y a perder los demás. Nunca quisiste ser lo te estás convirtiendo.

"Sigo sin saber que escribir en un folio, ya que salen miles de palabras sin sentido alguno, no son coherentes ni aunque lo intente. Colocando pensamientos, tormentos y quebraderos de cabeza acaba saliendo algo."

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Sonrisas falsas