-¿Recuerdas lo que te dije una vez? Lo de que... Eras como el aire que respiraba.
+Sí... ¿por qué?
-Por que te juro que te volveré a respirar, aunque me cueste la vida, aunque tenga que hacer miles de maniobras con mi corazón, te juro que buscaré otra solución para hacer que vuelvas a ser el aire que respiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisas falsas